El 15 de Septiembre, 1835. HMS Beagle llegó a las Islas Galápagos, casi cuatro años después de zarpar de Plymouth, Inglaterra. Este fue el segundo viaje del HMS Beagle y fue capitaneado por Robert FitzRoy. Al darse cuenta de la necesidad de tener un experto en geología a bordo del buque, FitzRoy nombró a Charles Darwin como el geólogo del viaje. Ninguno de los dos sabía que los descubrimientos de este viaje iban a inspirar Darwin para que produjera una de las teorías más influyentes en la ciencia.
Después de cruzar el océano Atlántico y hacer encuestas extensas alrededor de la costa de América del Sur, el HMS Beagle finalmente llegó a las Islas Galápagos. Levaron la ancla cerca de la ciudad moderna de Puerto Baquerizo Moreno, en San Cristóbal. Darwin estaba emocionado por la oportunidad de estudiar islas volcánicas recién formadas y tuvo todas las oportunidades para bajar a tierra. A pesar de que era principalmente un geólogo, él también era un ávido coleccionista de fósiles, animales y plantas durante su viaje. Tomó apuntes sobre todo lo que observó. Describió la historia natural de las Galápagos como «muy notable: parece ser un pequeño mundo dentro de sí mismo; el mayor número de sus habitantes, tanto vegetales como animales, no se encuentran en ninguna otra parte”.
Darwintuvo 34días para explorarlas Islas Galápagos. Sin embargo, como la mayoría delos visitantes a lasislasantes que él,inicialmente pensóque era un lugarsombríoy feo. Él «no vio ni una flor hermosa» y describió a las iguanas marinas como “lagartijas grandes, torpes y repugnantes. Son tan negras como las rocas porosas sobre los que se arrastran y buscan a sus presas en el mar». No fue hasta más tarde cuando capturo uno que se dio cuenta de que iguanas marinas no cogen peces o vida marina; de hecho, se alimentaban únicamente de algas.
Darwin se convirtió en un aficionado de las tortugas gigantes de Galápagos y se disfrutaba estar sentado en la espalda y «a dar un par de golpes en la parte de atrás, para que la tortuga se levanta y se empieza caminar». Las tortugas también eran una fuente de alimentos para la tripulación del Beagle y ellos llevaron más de 40 para comer en su viaje, incluyendo dos para mantener como «mascotas» a bordo del buque… hasta que los comieron en el camino de vuelta.
No fue sino hasta que Darwin regresó de su viaje en el HMS Beagle que estudió y teorizó sobre lo que vio durante su estancia en Galápagos. Fue su colección de Geospizinae (o los pinzones de Darwin) de las Islas Galápagos que eran más influyentes en su teoría de la evolución. Darwin fue informado por el estudio de un ornitólogo estos especímenes que aunque Darwin pensaba que los pinzones eran de varias familias muy diferentes, en realidad todos pertenecían a la misma familia. Esta toma de conciencia provocó Darwin a explorar la idea de que los diferentes picos de estos pinzones indicaban de cual isla era el ave de estas diferentes especies y que habían evolucionado estos diferentes picos en respuesta a la comida que estaba disponible en esa isla. 13 años después de su viaje en el Beagle, Charles Darwin publicó sus teorías sobre la evolución y la selección natural en ‘El origen de las especies’.
Darwin descubrió muchas cosas nuevas y emocionantes mientras estudiaba las plantas y animales de las Galápagos, ¿qué descubrirás tú?